Financiación para Startups: Un Abanico de Opciones Más Allá de las Rondas de Inversión
Aprende a combinar las diferentes fuentes de financiación para crear una estructura de capital óptima
Hola, soy Jacinto Castillo.
Esto es Prestar y Pedir Prestado una publicación sobre financiación corporativa y de real estate.
Cuando hablamos de financiación para startups, las rondas de inversión suelen acaparar toda la atención mediática. Sin embargo, existe un abanico mucho más amplio de opciones que pueden adaptarse mejor a las necesidades específicas de cada empresa según su fase de desarrollo, objetivos estratégicos y sector. En este artículo exploraremos las diversas alternativas de financiación disponibles para startups, desde ayudas públicas hasta nuevos modelos como el revenue-based funding.
Introducción: No Todo Son Rondas de Financiación
A pesar de que las rondas de financiación son la vía más conocida y publicitada, hay multitud de formas de financiar una startup. La opción ideal dependerá de la fase en que se encuentre tu empresa, del destino que quieras dar a esos fondos o de tus objetivos como emprendedor. En este ámbito, la creatividad es infinita y las opciones continúan evolucionando constantemente.
Foto de Annie Spratt en Unsplash
Financiación Pública
La financiación pública representa una alternativa valiosa para las startups, especialmente aquellas con componentes innovadores o tecnológicos. Sin embargo, debes tener en cuenta que acceder a ella requiere una inversión significativa de tiempo y recursos, si bien existen despachos que se dedican a tramitar este tipo de ayudas a cambio de un fee a éxito.
Ejemplo práctico
La startup BioTech Solutions solicitó una subvención del programa Horizonte Europa para desarrollar una nueva tecnología de purificación de agua. Consiguieron 1.5 millones de euros a lo largo de 3 años, con la obligación de presentar informes de progreso semestrales y una justificación final del gasto. Este caso ilustra perfectamente cómo una subvención pública puede proporcionar financiación sustancial sin diluir el capital, aunque a cambio de compromisos administrativos considerables.
Características generales de las ayudas públicas
Las ayudas públicas pueden oscilar desde unos pocos miles de euros hasta varios millones, lo que las hace adaptables a diferentes necesidades. Sin embargo, entender y cumplir todos los requisitos para recibir una ayuda puede resultar muy complicado, por lo que muchas startups recurren al apoyo de consultores especializados. Los procesos de solicitud suelen ser largos y tediosos, con componentes técnicos, económicos y administrativos que requieren preparación minuciosa.
Es importante señalar que la probabilidad de conseguir estas ayudas es relativamente baja, especialmente cuando las condiciones son particularmente ventajosas, como ocurre con las subvenciones. Además, no puedes financiar un mismo proyecto con dos ayudas distintas, aunque existen excepciones para deducciones fiscales y bonificaciones.
Obligaciones tras la concesión
Una vez conseguida la ayuda, deberás enfrentar varias obligaciones. En casi todos los casos, tendrás que presentar avales hasta la justificación final del proyecto. Si la ayuda es plurianual, normalmente recibirás los fondos por hitos, comenzando con un pequeño anticipo inicial.
Para casi todas las ayudas deberás presentar una justificación detallada para liberar el aval o recibir el siguiente tramo de financiación. También tendrás que gestionar una contabilidad más compleja debido a la amortización de gastos específicos, la existencia de avales y otros factores técnicos.
Ventajas de la financiación pública
A pesar de su complejidad, las ayudas públicas ofrecen ventajas significativas. En primer lugar, se trata de financiación no dilutiva, lo que significa que no tendrás que ceder participación en tu empresa. Además, los préstamos públicos suelen tener condiciones extraordinariamente favorables en términos de cantidad, interés y requisitos. Suelen ser préstamos “blandos”.
Si tu empresa es genuinamente innovadora y ha logrado superar su fase inicial, es bastante probable que pueda acceder a algún tipo de ayuda pública.
Tipos de financiación pública
Las ayudas públicas se pueden clasificar según su alcance geográfico (regionales, nacionales o europeas) y según su naturaleza: subvenciones o premios, préstamos parcialmente reembolsables, préstamos con coinversión, y deducciones fiscales y bonificaciones.
Deducciones y bonificaciones
Estas medidas representan un derecho para las empresas y pueden suponer un ahorro significativo. Por ejemplo, la Bonificación por Personal Investigador reduce en un 40% las contingencias comunes de la Seguridad Social, mientras que las Deducciones Fiscales por I+D+i permiten deducir hasta el 59% del gasto en estas actividades, pudiendo monetizar hasta el 80% si la empresa tiene pérdidas. También existe el mecanismo de tax lease, que implica un acuerdo entre tres empresas para maximizar el ahorro por deducciones fiscales.
Venture Debt
El venture debt es un instrumento híbrido entre la deuda tradicional y el capital riesgo, ofreciendo características de ambos mundos que pueden ser ventajosas para determinadas startups.
Ejemplo práctico
ZubiLabs concedió a la startup IBVS un venture debt de 2 millones de euros a 3 años con 1 de carencia, un equity kicker del 20% y un tipo de interés del 12%. IBVS deberá devolver los 2 millones más intereses durante los 3 años, y ZubiLabs tendrá derecho a adquirir acciones de IBVS en el futuro. Este acuerdo permitió a IBVS obtener capital sustancial para impulsar su crecimiento sin realizar inmediatamente una ronda de financiación que diluiría a los socios actuales, aunque con el compromiso de pagar un interés considerable.
Características del venture debt
Su estructura híbrida combina un préstamo convencional con un componente de equity. El proceso para obtenerlo es similar al de una ronda de financiación, lo que significa que las operaciones tardan en cerrarse y someten a la empresa a un extenso proceso de due diligence.
Los contratos de venture debt son bastante complejos, incluyendo múltiples cláusulas con combinaciones que no siempre resultan sencillas de entender o negociar.
Cláusulas habituales en contratos de venture debt
En cuanto a los aspectos económicos, las cantidades son considerablemente altas, comparables a una ronda complementaria. El interés es muy elevado (entre el 8% y el 12%) en comparación con los préstamos bancarios tradicionales. La amortización puede ser no bullet (pagos regulares), bullet (pago único al vencimiento) o mixta. El calendario de pagos a menudo está condicionado a la consecución de determinados hitos. Los periodos suelen ser largos, de 3 a 5 años desde cada desembolso.
Respecto a los aspectos de garantía y participación, existe un coste porcentual por amortización anticipada. Las garantías pueden establecerse sobre activos o participaciones de la empresa. Los warrants (“equity kicker”) otorgan al prestamista el derecho a comprar participaciones a un precio definido. El success fee implica la concesión de equity no dilutivo a perpetuidad. También suele aplicarse una comisión de apertura (setup fee) del 1% al 2%.
En cuanto al control, estos contratos incluyen derechos de información que obligan a un reporting periódico, auditorías, etc. Se establecen situaciones de default por fallo en el repago o violación de covenants, que son condiciones que requieren la aprobación del prestamista para determinadas acciones empresariales.
Proveedores de venture debt
El mercado de venture debt tiene relativamente pocos proveedores, incluyendo entidades como Inveready, Sabadell, Silicon Valley Bank, Columbia Lake Partners y el Banco Europeo de Inversiones, cada uno con sus particularidades y enfoques.
Revenue Based Funding (RBF)
El revenue based funding se ha convertido en una alternativa cada vez más popular, especialmente para empresas con modelos de ingresos recurrentes como SaaS o comercio electrónico.
Ejemplo práctico
Una startup de software as a service (SaaS) recibió 500,000 euros de un fondo RBF. Acordaron devolver el 5% de sus ingresos mensuales hasta alcanzar 1 millón de euros. Con ingresos mensuales de 100,000 euros, la startup pagaría 5,000 euros al mes, pero esta cantidad se ajustaría automáticamente si los ingresos fluctuaran. Esta flexibilidad resultó crucial durante los meses de menor crecimiento, permitiéndoles mantener suficiente flujo de caja para seguir operando sin estrés financiero.
Funcionamiento del RBF
La premisa básica del RBF podría resumirse así: "Te presto una cantidad X, y cada mes debes darme un porcentaje Y de tus ingresos hasta que me hayas devuelto Z veces X". Típicamente, X es una cantidad considerable, Y ronda el 5% de los ingresos, y Z es aproximadamente 2, lo que significa que acabarás pagando el doble de lo que recibiste.
Características del RBF
Se trata de un modelo híbrido donde no hay una cuota, plazo ni interés definidos de antemano; la empresa simplemente paga periódicamente según sus ingresos. El coste total varía dependiendo de la cantidad recibida y la evolución de la empresa.
Las cantidades que puedes obtener mediante RBF son significativas, comparables a rondas complementarias de financiación. Este modelo es especialmente idóneo para negocios con alto margen bruto, como las empresas SaaS, o para financiar la captación de clientes si los unit economics son favorables, como ocurre en muchos negocios de comercio electrónico.
Ejemplos de proveedores de RBF
Entre los proveedores destacados de RBF encontramos a Lighter Capital, que ofrece hasta 3 millones de dólares para startups tecnológicas; Clearco, especializada en SaaS y comercio electrónico; y Uncapped, que proporciona financiación flexible para marketing, inventario o contratación, adaptándose a las necesidades específicas del negocio.
Capchase
Capchase representa un modelo innovador que compra los flujos de caja futuros correspondientes a un porcentaje de los ingresos de la empresa, con un enfoque particularmente adaptado a empresas de suscripción.
Ejemplo práctico
Una startup de e-commerce utilizó Capchase para acceder a una línea de crédito de 1 millón de euros basada en sus ingresos proyectados. Retiraron 200,000 euros para invertir en una campaña de marketing digital, cantidad que se reembolsó automáticamente durante los siguientes 12 meses a medida que la empresa generaba ingresos. Gracias a esta inversión en marketing, consiguieron aumentar sus ventas en un 40%, lo que a su vez incrementó su línea de crédito disponible con Capchase, creando un ciclo virtuoso de crecimiento.
Modelo operativo de Capchase
El funcionamiento de Capchase es relativamente sencillo: primero, Capchase proyecta los ingresos esperados de tu empresa basándose en datos históricos. A continuación, te proporciona acceso a una línea de crédito basada en esas proyecciones. Puedes retirar fondos y recibir el cash flow anticipado con un pequeño descuento. Cada retirada se reembolsa gradualmente a lo largo de 12 meses, adaptándose al ritmo de crecimiento de tu negocio.
Ventajas de Capchase
Capchase ofrece una notable flexibilidad, combinando las ventajas del revenue-based funding con los beneficios de la financiación a corto plazo. Al igual que otras alternativas mencionadas, no es dilutivo, por lo que no tendrás que ceder equity en tu empresa.
El proceso para obtener financiación de Capchase es mucho más ágil que el venture debt tradicional, permitiéndote acceder a los fondos cuando los necesitas. Además, a medida que tu empresa crece, los fondos disponibles también aumentan, proporcionando una solución escalable que se adapta a tu evolución.
Financiación Bancaria
La financiación bancaria tradicional también está disponible para startups, aunque con ciertas particularidades que debes conocer.
Ejemplo práctico
EcoPackaging, una startup de embalajes sostenibles, obtuvo una línea de crédito de 200,000 euros de un banco local. Utilizaron esta línea para financiar la compra de materias primas, pagando intereses solo sobre el saldo dispuesto y una pequeña comisión sobre el resto y la comisión de apertura de la misma.
Características de la financiación bancaria
Este tipo de financiación, en pequeño tickets, se puede acometer cuando tienes una senda de al menos 2 años de beneficios y la compañía tiene solvencia o se acompaña la operación de garantías adicionales (avalistas, SGRs, etc.)
El proceso de solicitud se basa en documentar información contable y fiscal, aunque la evaluación puede tardar meses si no se está familiarizado con el tipo de documentación e información que exige la banca.
En la situación actual de tipos de interés relativamente bajos, la financiación bancaria puede resultar muy beneficiosa. Además, su contabilidad es sencilla, clasificándose simplemente como deuda a corto o largo plazo según su vencimiento.
Financiación a corto plazo
En este ámbito encontramos varias opciones. Las líneas de crédito te permiten disponer de fondos hasta un límite establecido, pagando interés sobre el saldo utilizado y una comisión sobre el no dispuesto. El plazo suele ser de 12 meses y para no tener problemas con la renovación a vencimiento, hay que rotar la misma (no estar dispuesta al 100%, tiene que tener cobros y pagos) y no tenerla dispuesta al 100% a vencimiento.
El factoring te permite recibir anticipadamente el importe de tus facturas pendientes, mientras que en el confirming es tu proveedor quien puede adelantar el cobro de sus facturas, que tú pagarás al banco posteriormente. La primera va a depender de la calidad de tus clientes y la segunda se considera “riesgo puro” por lo que la solvencia de tu compañía será el factor determinante.
También existen opciones como el anticipo de pagarés, que te permite adelantar el cobro de pagarés recibidos, y el anticipo de facturas, que constituye un préstamo de muy corto plazo basado en facturas pendientes de cobro, pero la primera está en desuso porque apenas ya se giran pagarés y en la segunda los bancos no suelen entrar, por el riesgo de estafa que tiene el producto (a no ser que se acompañe con endoso y notificación de la cesión del derecho de crédito al deudor).
Financiación a largo plazo (préstamos)
En cuanto a los préstamos bancarios tradicionales, el banco puede solicitar un aval, depósito o garantía real para minimizar su riesgo. Las cantidades concedidas suelen buscar un equilibrio entre la deuda y los fondos propios de la empresa y la aportación de fondos propios a la inversión a financiar.
Es posible negociar un periodo de carencia durante el cual no tendrás que devolver el capital, solo los intereses, si el proyecto tarda unos meses en generar retoro. La estructura de interés suele ser Euribor más un diferencial. Los periodos de amortización habitualmente oscilan entre 1 y 5 años.
Financiación Privada
La financiación privada sigue siendo fundamental en el ecosistema startup y complementa todas las alternativas anteriores, especialmente en las primeras etapas.
Concepto y relevancia
La financiación privada procede de inversores particulares o fondos de inversión en equity. Aunque a veces se considera un "mal necesario", ya que implica altos intereses o pérdida de control, en fases iniciales suele ser la única opción disponible sin necesidad de aportar garantías significativas.
Financiación privada estructurada como deuda
El crowdlending permite obtener préstamos de múltiples inversores a través de plataformas especializadas, distribuyendo el riesgo entre muchos prestamistas. Los préstamos convertibles son una alternativa interesante, ya que pueden transformarse en participaciones bajo condiciones específicas, generalmente vinculadas a una ronda de financiación posterior. En España, por lo que puedo observar, salvo el destinado a financiación inmobiliaria, el resto está muy “seco”.
Financiación privada estructurada como capital
El bootstrapping consiste en financiar tu empresa con recursos propios y los ingresos generados por las ventas futuras, manteniendo el control total pero limitando potencialmente la velocidad de crecimiento.
El crowdfunding te permite captar capital de múltiples inversores mediante plataformas, ofreciendo generalmente pequeñas participaciones o recompensas no financieras. Las rondas de financiación tradicionales implican ampliaciones de capital con nuevas acciones emitidas a un precio determinado, siendo la opción más común para startups con potencial de crecimiento significativo.
Ejemplos prácticos
Ejemplo de crowdfunding: Una startup de tecnología verde lanzó una campaña en Kickstarter para su nuevo dispositivo de ahorro energético. Ofrecieron el producto a precio reducido para los primeros patrocinadores y recaudaron 300,000 euros de 2,000 inversores individuales. Además de obtener financiación, consiguieron validar su producto en el mercado y crear una comunidad de usuarios comprometidos antes del lanzamiento oficial.
Ejemplo de ronda de financiación: La startup Boske cerró una ronda de inversión de 2 millones de euros con una valoración de 10 millones. Los nuevos inversores adquirieron el 20% de la empresa, proporcionando capital para su expansión internacional y el desarrollo de nuevas funcionalidades para su producto principal. Además del capital, los inversores aportaron contactos estratégicos en los mercados objetivo y experiencia en escalado de operaciones.
Conclusión: La Importancia de Diversificar
Como hemos visto, el panorama de la financiación para startups va mucho más allá de las rondas de inversión tradicionales. Cada alternativa tiene sus ventajas, requisitos y limitaciones, por lo que la elección debe adaptarse a las circunstancias específicas de tu empresa, considerando factores como la fase de desarrollo, el sector, el modelo de negocio y tus objetivos a largo plazo.
La diversificación de fuentes de financiación es crucial para las startups modernas. Muchas empresas exitosas combinan varias de estas opciones a lo largo de su ciclo de vida: comienzan con bootstrapping o crowdfunding, acceden a ayudas públicas para I+D, implementan Capchase o RBF para financiar el crecimiento, utilizan líneas de crédito bancarias para operaciones cotidianas y finalmente realizan rondas estratégicas de capital cuando necesitan dar un salto cualitativo.
La combinación inteligente de diferentes fuentes de financiación puede proporcionarte la estructura de capital óptima para maximizar el crecimiento de tu startup mientras minimizas la dilución y mantienes suficiente flexibilidad operativa. Es fundamental que como emprendedor o directivo financiero conozcas todas las opciones disponibles y desarrolles una estrategia financiera que combine las más adecuadas para tu caso particular.
Recuerda que la creatividad en la financiación puede ser tan importante como la innovación en tu producto o servicio, y a menudo marca la diferencia entre las startups que logran escalar con éxito y las que no consiguen superar sus limitaciones financieras. No dudes en explorar todas las alternativas y adaptarlas a tus necesidades específicas.
Los emprendedores más astutos evalúan cuidadosamente cada alternativa disponible y, normalmente, acaban diseñando un mix personalizado que evoluciona con la empresa. Conviene mantener relaciones con diferentes proveedores de financiación y estar siempre al tanto de nuevas opciones que puedan surgir en este ecosistema tan dinámico.
Gracias por leer Prestar y Pedir Prestado.
Si te ha gustado esta edición, no te olvides de dar al ❤️ y de compartirla por email o redes sociales con otras personas a las que les pueda gustar.